Jamón y embutidos loncheados, preferidos por el consumidor
En este breve artículo, vamos a analizar la creciente importancia que tiene el jamón y embutidos loncheados en el peso de la cesta de la compra.
Los hábitos alimentarios son comportamientos conscientes, colectivos y repetitivos, que conducen a las personas a seleccionar, consumir y utilizar determinados alimentos o dietas, en respuesta a unas influencias sociales y culturales. El proceso de adquisición de los hábitos alimentarios comienza en la familia, pero evolucionan al igual que el resto de comportamientos en una sociedad. Como no puede ser de otra forma, también evoluciona la manera que tenemos de consumir jamón y embutidos, productos tradicionales y de consumo frecuente en nuestro país.
Ahora somos más conscientes de lo que comemos, exigimos certificaciones sobre la base de la seguridad alimentaria, la salud y la calidad. Todas las personas tienen acceso físico y económico a alimentos, seguros y nutritivos, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana.
Desde Villar llevamos años adaptándonos a la realidad en la que vivimos y ofreciendo soluciones que den respuesta a estas inquietudes. Nuestros productos tienen fórmulas naturales y casi todas libres 100% de alérgenos (aquí puedes consultarlas), hemos reducido el uso de plástico en nuestros envases y tenemos productos avalados por la Fundación Española del Corazón como el Jamón Bodega Reducido en Sal.
Dentro de las nuevas gamas de jamón y embutidos loncheados, destacan los maletines de loncheados, la de cebo de campo loncheado, las tapas o nuestra gran novedad de este año con Maestros del Corte. El mejor producto de bellota 100% ibérico loncheado al estilo tradicional, con todo su sabor.
Las unidades familiares se componen de menos miembros por lo que las compras en cantidad también se han reducido. En cuanto a formatos y siguiendo esta tendencia, se ha reducido el consumo de piezas enteras y dentro de esta se utiliza cada vez más la opción de la paleta. El jamón y embutidos loncheados en todas sus categorías son los más demandados.
Una característica básica del jamón es su corte. Su corte tiene que ser fino y regular, ni muy grande ni pequeño, adaptado a nuestro paladar para poder fundir la grasa al degustarlo. Si no tenemos tiempo para cortar el jamón con cuidado y paciencia, el jamón ya loncheado será la mejor opción. Podemos elegir su peso y su formato, seleccionando así lo que necesites y consumiéndolo a tu ritmo.
El jamón loncheado viene envasado al vacío y en las condiciones necesarias para que no pierda sus propiedades. De esta forma puedes disfrutar del jamón, pero con la ración que necesites para cada momento.
La temperatura es fundamental para poder despegar las lonchas de jamón con facilidad y sin que se rompan. Al llegar a su temperatura de consumo se comenzarán a fundir las grasas insaturadas naturales características, lo que facilita su separación. Lo ideal es contar con media hora desde que lo colocamos a temperatura ambiente hasta su consumo para poder además disfrutar de todas sus propiedades organolépticas.
Si no tienes tiempo para dejar que el jamón se atempere a temperatura ambiente podrás colocar el paquete de loncheado ibérico debajo del chorro de agua templada durante 20 o 30 segundos para facilitar que las lonchas se separen. Luego deberás abrir el paquete y dejarlo airear unos minutos.
