Uno de los principales objetivos de la normativa que regula la tipificación de los distintos precintos de calidad del cerdo ibérico es contribuir al mantenimiento de la cabaña. Así pretenden asegurar el mantenimiento de la raza y de la propia dehesa, que requiere de un aprovechamiento adecuado para su mantenimiento. El cerdo ibérico es clasificado tras la última reforma de la norma según su pureza de raza y su alimentación y manejo. Partiendo de una madre 100% raza ibérica el porcentaje

Industrias Cárnicas Villar amplía su portfolio lanzando al mercado una nueva gama de éxito: sus Loncheados de Cebo de Campo Ibérico, 50% raza ibérica. Estos productos están fabricados con una materia prima inigualable: cerdos alimentados al aire libre que aprovechan los recursos naturales del campo y con una crianza mínima de 12 meses. Animales más maduros, que proporcionan jamones y paletas más grandes y de más calidad. Gracias al saber hacer de nuestros maestros artesanos en todos los procesos de producción