La Denominación de Origen Dehesa de Extremadura

En 1990 se constituye el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, recibiendo en 1996 la calificación de la Unión Europea de Denominación de Origen Protegida.

Los productos de la D.O. Dehesa de Extremadura se clasifican en función de la raza y la alimentación. Atendiendo a criterios de alimentación, los jamones y derivados del cerdo ibérico de la D.O. Dehesa de Extremadura pueden ser exclusivamente de bellota, y siempre los animales se han alimentado en libertad a base de bellotas y hierbas.

En cuanto a la genética, solamente los ejemplares resultado del cruce entre madre 100% de raza ibérica y padres con al menos un 50% de esa raza entran dentro del producto etiquetado con la certificación de la D.O.

CERDOS 100% IBÉRICOS

 

CERDOS 75% RAZA IBÉRICA

Estos rasgos cualitativos permiten afirmar que el producto amparado es único y de la máxima calidad y sabor, constituyendo además la denominación de origen de mayor extensión y producción del mundo. Más del 50% de la producción de jamones ibéricos de bellota y de paletas ibéricas de bellota provienen de las dehesas de Extremadura.

La Dehesa de Extremadura conforma un ecosistema único para la cría del cerdo ibérico y uno de los más singulares de la península Ibérica, con una antigüedad sorprendente ya que los romanos afincados en las cercanías de la Vía de la Plata ya usaban la dehesa extremeña para el pastoreo de cerdos ibéricos, siendo expertos curadores de jamones y derivados del cerdo.

Tiene una extensión de más de dos millones de hectáreas y constituye la mayor región del mundo de este tipo de bosque de encina y alcornoque derivado de la actividad humana con pastizales conformados para la cría y alimentación del cerdo de bellota ibérico.

Las características de clima y situación geográfica de Extremadura son inigualables  para el desarrollo del cerdo de raza ibérica, lo constituye un entorno único para esta cuna ibérica donde se produce el mejor jamón ibérico de bellota.

La región está repleta de dehesas en las que los cerdos pueden pastar y alimentarse en libertad. La dehesa de Extremadura está poblada de alcornoques y encinas, robles y olivos además de plantas como la jara, el romero y otras hierbas. Esta flora permite que la alimentación del cerdo ibérico traslade al jamón las propiedades más excepcionales y características del jamón ibérico de bellota.

El cerdo ibérico de bellota se alimenta principalmente de este fruto y completa su dieta con la hierba de los pastos, las gramíneas y legumbres silvestres. En la fase de montanera, los cerdos reponen más de un 60% de su peso. El jamón y la paleta ibéricos de bellota que saldrá de estos ejemplares son consideradas entre las mejores del mundo. Cada ejemplar dispone de entre 4 y 6 hectáreas de dehesa para su alimentación dentro de la certificación de la D.O. Dehesa de Extremadura.

Todas las fases de la producción del jamón están amparadas por un estricto control de calidad llevado a cabo por el personal de la denominación, que además asegura que las piezas tengan un tiempo de curación en bodega de tres a cuatro años para el caso de los jamones.